‘Lo más importante para nosotros es la salud del pueblo, la cual tenemos que preservar’, manifestó en exclusiva para Prensa Latina la alta funcionaria cubana, al frente de la delegación de la isla que participa en la edición 27 de la Feria Internacional de Turismo Leisure, inaugurada en esta capital.
Orellana se refirió a las nuevas medidas anunciadas por el Ministerio del Turismo de la nación antillana, referidas a la flexibilización de los protocolos higiénico-sanitarios a la llegada de los viajeros al país.
‘Esta no es una decisión tomada a la ligera. Ha sido analizada por científicos, médicos y autoridades de los ministerios de Salud Pública, Transporte y Turismo de Cuba’, dijo.
Explicó que el país abrirá sus fronteras de manera gradual a mediados de noviembre, teniendo en cuenta el avance en el proceso de vacunación y la efectividad demostrada de la campaña de inmunización.
La jefa de la delegación de la nación caribeña en la feria de Moscú llamó la atención sobre las perspectivas nacionales de que más del 90 por ciento de toda la población cubana concluirá los calendarios de vacunación en noviembre.
Decidimos recibir a los turistas por lo que significa para que la economía nacional pueda avanzar, y el anuncio se hizo ahora para que los turoperadores se preparen y puedan iniciar sus ventas, porque ‘eso no se puede decir de un día para otro’, comentó.
Sobre la importancia del turismo ruso para Cuba en estos momentos, recordó que desde 2017 los vacacionistas de la nación euroasiática comenzaron a desempeñar un papel importante en los niveles de llegadas de visitantes a la isla. Advirtió que con la apertura de dos ‘burbujas turísticas’ en Cayo Coco y Varadero, en medio de la pandemia de Covid-19, el turismo ruso se convirtió en el principal mercado emisor y este año el país ha recibido más de 100 mil visitantes de esa nación en sus instalaciones.
La representante cubana reiteró que estos arribos tuvieron en cuenta las medidas epidemiológicas establecidas para proteger la salud de la población y de los trabajadores del sector, por lo que estos turistas desarrollaron su actividad en los dos polos abiertos para estos fines.
Significó que Cuba participa en la feria de Moscú para demostrar y darle confianza a los turoperadores, agentes de turismo y de viajes rusos y para que ‘sepan que pueden seguir contando con nosotros’.
Orellana mencionó que Rusia ya abrió el turismo para República Dominicana y México, por lo que hacia esos destinos se dirigirán números importantes de vuelos.
‘Ahora somos más a repartirnos los clientes rusos que viajan al Caribe y tenemos que demostrar que Cuba sigue estando ahí, que seguimos interesados en que nos visiten’, comentó.
Acerca de la posibilidad de que con la apertura de noviembre se abran nuevos destinos hacia el país, la funcionaria apuntó que la decisión de abrir las fronteras implica que se permitirá la movilidad.
‘Podrán abrirse otras excursiones, no solo las que se venden en Varadero y Cayo Coco, y poco a poco seguiremos flexibilizando las medidas e incrementando las acciones turísticas’, expresó.
La viceministra primera de Turismo ahondó que durante toda esta etapa pandémica el país renovó las instalaciones turísticas y se diseñaron productos más innovadores, sobre todo teniendo en cuenta la cultura, la historia y el patrimonio de Cuba.
Enfatizó que el turismo avanzará sin abandonar los protocolos sanitarios y epidemiológicos establecidos para todas las instalaciones, y ‘seguiremos manteniendo los servicios médicos durante 24 horas, con un seguimiento de los viajeros que arriban al país’.
‘Estamos buscando tecnología para detectar cualquier síntoma y poder actuar con tiempo, mantendremos el aislamiento de las personas que detectamos con problemas, que su salud peligre por el contagio’, declaró.
Orellana aseguró que el principal objetivo es brindarles a los visitantes un país cada vez más seguro y preservar la salud del pueblo cubano.
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