Aprobados mediante la Resolución 384/2021 del Ministerio de la Agricultura, hace apenas una semana, esos espacios se conformarán a partir de la articulación de diferentes actores económicos, el empleo de la innovación y de estrategias para disminuir importaciones, con el propósito de producir la mayor cantidad de alimentos.
La comercialización de productos agropecuarios y forestales, generar beneficios económicos y sociales, introducir tecnologías modernas como la agricultura de precisión y ser fuente de empleo seguro para la población de la región que abarca, serán algunas de las funciones de esos polos, de acuerdo con Maury Hechavarría, viceministro de la Agricultura.
Dichas organizaciones tienen el encargo estatal de garantizar las producciones dirigidas a las grandes ciudades, no solo La Habana, sino otras capitales provinciales, porque las municipales y el resto de los territorios serán abastecidos por los sistemas alimentarios locales.
También será su responsabilidad el suministro estable y de calidad a la industria alimentaria, al turismo y la sustitución efectiva de importaciones, además de lograr un incremento en las exportaciones.
Tal como describe la norma legal que los respalda, los polos se establecerán como un sistema de coordinación y articulación consciente, voluntaria y ordenada de los productores de una determinada región en función de la gestión integral de las cadenas de valor agroindustriales y de los procesos de innovación, asistencia técnica y extensión agraria.
Tales organizaciones tienen como principio la integración al conformarse por empresas estatales, cooperativas, productores individuales, trabajadores por cuenta propia (privados), entidades de ciencia, tecnología e innovación y las universidades.
Se trata de una medida práctica para organizar la producción y los procesos en el campo, facilitar el encadenamiento, concentrar los escasos recursos que dispone el país en los lugares más productivos para obtener mayores resultados.
También busca usar eficientemente la maquinaria, introducir la agricultura de escala y mejorar el riego, el transporte y la logística en general.
Lo más relevante es que en un mismo territorio y en áreas compactas se lograrán integrar a varios actores económicos independientemente de la forma de gestión, de su escala de producción y de la tecnología que empleen.
Además los polos deberán dar un uso eficiente y rotación debida a la tierra con el fin de garantizar la continuidad de los cultivos y el abastecimiento oportuno a la agroindustria, así como elevar los rendimientos agrícolas por hectáreas sobre la base de la aplicación de la ciencia y la técnica.
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