Australia, Estados Unidos y Reino Unido anunciaron el miércoles una amplia asociación de seguridad en la zona del Indo-Pacífico, comprometiéndose Londres y Washington a ‘apoyar a Australia en la adquisición de submarinos nucleares’, según una declaración conjunta de los tres socios.
El ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Jean-Yves Le Drian, consideró esta decisión como una puñalada por la espalda, y declaró que ‘habíamos establecido una relación de confianza con Australia, y esta confianza ha sido traicionada’.
Según la cancillería gala ‘es una decisión contraria a la letra y al espíritu de la cooperación que prevalecía entre Francia y Australia, basada en una relación de confianza política así como en el desarrollo de una base industrial y tecnológica de defensa de muy alto nivel en Australia’.
El mismo comunicado consideró que ‘la lamentable decisión que acaba de anunciarse’ es una muestra ‘una ausencia de coherencia que Francia no puede sino constatar y lamentar’ y ‘no hace sino reforzar la necesidad de plantear alto y claro el tema de la autonomía estratégica europea’.
Por su parte la ministra francesa de las Fuerzas Armadas, Florence Parly, calificó ‘este incumplimiento de contrato grave’ y consideró que el anuncio eran ‘muy malas noticias para el respeto de la palabra dada’, así como ‘la forma en que Estados Unidos trata a sus aliados’, dijo.
mgt/acm