En una solicitud de respuesta concedida por el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, quien dirigió la reunión de gobernantes latinoamericanos y caribeños, el líder de Cuba replicó que el mandatario uruguayo desconoce la realidad de seis décadas de bloqueo de Estados Unidos contra su país. Ese, dijo, es el principal obstáculo de los problemas actuales, y en su intervención no lo menciona, además omite los paquetazos neoliberales que siembran hambre y miseria en naciones del continente, los cuales son apoyados por la Organización de Estados Americanos (OEA).
No menciona la inestabilidad y especulación financiera, la deuda externa impagable y la pobreza y desigualdad que ese sistema genera, y el abismo existente entre el norte rico y el sur pobre por esa discriminación que también apoya la OEA, apuntó.
La OEA está al servicio de Estados Unidos en el aislamiento a Cuba y apoya las intervenciones militares, las dictaduras, incluso en su país, Uruguay, los crímenes y desapariciones, y los intentos de contener la resistencia de los pueblos latinoamericanos y caribeños, subrayó.
Él sabe que la OEA guarda silencio ante las torturas y asesinatos, y no es en Cuba donde hay desaparecidos ni donde surgen esos hechos, y es esa institución la que generó y apoyó el golpe de Estado en Bolivia. Y eso es lo que ha tratado de defender aquí el presidente de Uruguay, precisó.
La réplica del presidente de Cuba fue cerrada con un aplauso de los presentes.
A Lacalle se le dio el derecho de contrarréplica y respondió con una canción contra la Revolución cubana, lo que fue también rebatido por Díaz-Canel, quien le dijo que tenía muy mal gusto musical y lo emplazó a que busque lugar y espacio para discutir todos los temas que desee públicamente. npg/lma