El primer ministro Manuel Marrero enfatizó que a causa de esa falla un tercio de la nación quedó sin electricidad, por lo que la prioridad es restablecer la potencia en aquellas partes que aún no tienen.
De acuerdo con el ministro de Energía y Minas Liván Arronte, una comisión de la Unión Eléctrica y el Ministerio del Interior investiga las causas de la rotura en el conductor, conformado por un cable de cobre de 400 milímetros.
Según el titular, un fallo de esta magnitud no ocurría en Cuba desde hace 10 años e insistió en la importancia de indagar en el origen de la avería.
De acuerdo con la Unión Eléctrica, la rotura en el conductor de la línea Nuevitas- Holguín provocó una oscilación en el voltaje, que trajo consigo la salida de plantas y bloques del sistema.
Esto causó la interrupción del servicio en Granma, Santiago de Cuba, Holguín y Guantánamo, así como en algunas partes del centro y occidente del país.
El ingeniero Jorge Armando Cepero, director general de la Unión Eléctrica, dijo a la televisión nacional que se aplicaron medidas de emergencia con grupos de generación distribuida.
Desde el pasado 21 de junio Cuba presenta dificultades en la generación del servicio eléctrico, debido a daños en plantas y termoeléctricas que ya tienen más de 35 años de explotación.
Con anterioridad el ministro de Energía y Minas explicó que las limitaciones financieras provocadas por el recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos y la Covid-19 entorpecieron la ejecución de mantenimientos capitales y parciales en las plantas y la terminación de importantes inversiones.
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