La decisión del juez Piet Koen es consecuencia de una solicitud de la defensa de Zuma argumentando que el exmandatario todavía se encuentra bajo atención médica, en libertad condicional por esa razón, en un caso de desacato no relacionado con el presente juicio.
Zuma y la compañía de armas francesa Thales enfrentan cargos de corrupción, crimen organizado y lavado de dinero en relación con un millonario acuerdo de compraventa de armas realizado en 1999.
El actual juicio se pospuso ya dos veces desde agosto debido a la salud de Zuma, así como a una solicitud suya de que el fiscal estatal Billy Downer se recusase debido a un presunto prejuicio.
El abogado de Zuma, Dali Mpofu, argumenta que hay 12 puntos de presunta mala conducta por parte del abogado Downer y la Autoridad Fiscal Nacional (NPA).
Hoy Zuma no estuvo presente físicamente en el tribunal, lo que llevó al abogado Wim Trengove, que representa a la NPA, a demandar pruebas sobre el alcance de la enfermedad de Zuma.
La NPA ha pedido información al respecto por parte del ministerio de Servicios Correccionales, que recientemente le otorgó la libertad condicional médica a Zuma.
De su lado, el portavoz de la Fundación Jacob Zuma, Mzwanele Manyi, dijo que los argumentos presentados ante la corte mostraban que la NPA estaba involucrada en intentos ‘detrás de escena’ para asegurarse de que, por las buenas o por las malas, se develaran los registros médicos de Zuma.
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