En el reporte, Sudáfrica evidencia tener una sólida base de fabricación y venta al por menor, con la cual seguirá apoyando a las economías regionales de África meridional con bienes y servicios.
De acuerdo con Daniel Kavishe, especialista del RMB, el reporte de 2021 debió tener en cuenta el impacto de la pandemia de la Covid-19 al establecer la realidad económica de África para calcularla en estos momentos, así como establecer una proyección para después de la pandemia.
Creamos un nuevo conjunto de clasificaciones que incorporaron algunos de los desafíos inevitables inducidos por Covid-19, de los cuales la puntuación del entorno operativo fue uno, afirmó.
Un puntaje fiscal, que fue parte de la metodología, contempla algunos indicadores importantes de cómo los gobiernos responden al Covid-19, agregó el economista.
El informe también exploró temas clave como la intervención del gobierno en las políticas económicas nacionales, un enfoque en sectores clave, y la atención médica.
La inclusión de un puntaje fiscal en nuestras clasificaciones permitió calificar las posiciones fiscales de los gobiernos y proporcionó una base a partir de la cual los inversores pueden comprender jurisdicciones específicas, detalló Kavishe.
La pandemia, estiman expertos independientes, puso de relieve las grandes disparidades preexistentes en el acceso a los servicios básicos de salud y bienestar entre los países.
Por orden, las 10 económicas africanas más factibles de atraer inversiones son, acorde con el RMB: Egipto, Marruecos, Sudáfrica, Rwanda, Botswana, Ghana, Mauricio, Costa de Marfil, Kenia, y Tanzania.
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