A principios de esta semana, el portavoz del Ministerio de las Fuerzas Armadas de Francia, Herve Grandjean, escribió en Twitter que Australia había enviado una carta a Francia el mismo día del anuncio del pacto nuclear, expresando su satisfacción con el programa franco-australiano.
Sin embargo, el departamento de defensa de Australia aclaró que la misiva, que según ellos fue enviada un día antes del anuncio, no incluía un nuevo compromiso.
Esta correspondencia no se refirió ni autorizó el comienzo de la siguiente fase del programa, que quedó sujeta al anuncio de decisiones del gobierno australiano, aseguró a la prensa un portavoz del Departamento australiano de Defensa en un comunicado.
Francia denunció que fue sorprendida por una ‘puñalada en la espalda’ australiana, tras conocer la cancelación del pacto para adquirir sus submarinos a un costo de 60 mil millones de dólares.
Por el contrario, Australia se comprometió con Estados Unidos y Gran Bretaña para comprarles submarinos de propulsión nuclear.
El llamado Aukus (siglas en inglés) levanta sospechas de una militarización en la región, y recibió críticas de varios países del sudeste asiático, entre ellos Indonesia y Filipinas, además de China.
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