Según el presidente del grupo industrial, Pierre-Eric Pommelet, el documento será entregado en algunas semanas, con una propuesta de cobro detallada.
El directivo precisó además al diario Le Figaro que Australia puso fin al contrato por conveniencia, sin que la parte francesa cometiera falta alguna, lo cual explica la facturación con los gastos acumulados y algunos por venir, en medio de una crisis diplomática que involucra también a Estados Unidos.
La ruptura del convenio para la construcción de 12 submarinos por el Grupo Naval fue calificada en Francia de puñalada por la espalda y provocó la llamada a consulta desde París a sus embajadores en Canberra y Washington.
Pommelet precisó que la factura incluirá costos relacionados con la ‘desmovilización’ de infraestructura y la labor informática, así como con la fuerza de trabajo, en un acuerdo valorado en 2016 en 30 mil millones de euros, aunque Francia estima que el valor es superior al considerar la inflación acumulada.
‘Haremos valer nuestros derechos’, insistió el empresario, quien aseguró que Australia actuó con una ‘brutalidad inaudita’.
A mediados de este mes, Australia anunció la ruptura del contrato con el Grupo Naval francés para enrolarse en uno con Estados Unidos y Reino Unido, que le proporcionará ocho submarinos de propulsión nuclear, en lugar de los 12 convencionales.
La víspera, los presidentes de Francia, Emmanuel Macron, y Estados Unidos, Joe Biden, dialogaron sobre la crisis y acordaron relajar las tensiones, conversación que dejó el acuerdo de una reunión de los mandatarios a finales de octubre y el retorno del embajador galo a Washington la próxima semana.
Según una declaración conjunta del Palacio del Elíseo y la Casa Blanca, Macron y Biden coincidieron en señalar que ‘consultas abiertas entre aliados sobre cuestiones de interés estratégico para Francia y sus socios europeos hubiesen evitado esta situación’.
Asimismo, se confirmó una reunión para hoy entre el canciller francés, Jean-Yves Le Drian, y el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, en Nueva York, en el contexto del segmento de alto nivel de la Asamblea General de la ONU.
rgh/wmr