En declaraciones a la cadena Sky News, el funcionario aseguró a los automovilistas del país que no hay motivos para preocuparse, y que el gobierno ‘removerá cielo y tierra’ para resolver el problema.
El pánico comenzó a cundir la víspera después que la compañía British Petroleum anunció el cierre de decenas de sus gasolineras por falta de combustible.
Esso, Tesco y otras empresas que operan cadenas de estaciones de servicio a lo largo y ancho del país también informaron de afectaciones.
El ministro de Transporte aseguró, sin embargo, que el problema no es nuevo, y que la falta de camioneros se viene experimentado desde el inicio de la pandemia de Covid-19, debido a la suspensión de las pruebas de conducción.
Aunque Shapps negó que la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) tenga que ver con la escasez de conductores, la Asociación de Transportistas cree lo contrario.
Según explicó Rod McKenzie, el Brexit, que entre otras cosas puso fin al libre movimiento de personas entre las islas británicas y la UE, es culpable de que unos 20 mil camioneros europeos abandonaran el país.
Si a ello le sumamos el déficit histórico de 60 mil choferes que ya teníamos y las más de 40 mil pruebas de conducción suspendidas por la pandemia, entonces tenemos la tormenta perfecta, aseguró MacKenzie a la BBC.
La falta de conductores de camiones repercute también en el abastecimiento de los supermercados, y algunas de las cadenas ya advirtieron que podrían tener problemas con los suministros para Navidad.
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