Su director, Alexander Guíntsburg, dijo en una vídeoconferencia, organizada por el Congreso Hebreo Ruso, que los inmunizantes antiCovid-19 de las farmacéuticas extranjeras Moderna y Pfizer tienen menos del 50 por ciento de eficiencia contra esa variante del virus.
Señaló que, según datos de los ministerios de Salud en cuyos territorios se aplican estos últimos medicamentos, la efectividad de la vacunación está entre el 40 y el 50 por ciento. El científico destacó que la revacunación posterior a Sputnik V es posible con cualquier fármaco, pero advirtió que el fabricante de la segunda vacuna será el responsable de los efectos secundarios que produzca.
‘Lo único que siempre agrego al responder esta pregunta es que por los efectos secundarios que causan estas vacunas, en comparación con el Sputnik V, no se responsabilizan el Centro Gamaleya, el Estado ruso y Alexander Guíntsburg’, aclaró, según la agencia de noticias TASS.
Subrayó que la única contraindicación para la inmunización contra la Covid-19 con Sputnik V lo pueden constituir las enfermedades graves en la etapa aguda de la pandemia, además de la aplicación de medicamentos citostáticos.
El fármaco, creado por Gamaleya fue registrado en Rusia el 11 de agosto de 2020, de manera tal que se convirtió en el primero contra el coronavirus SARS-CoV-2 aceptado oficialmente en el mundo.
Sus desarrolladores destacan que al usar dos vectores diferentes para dos dosis de la vacuna, se logra una respuesta inmune más fuerte y duradera. En estos momentos, el inmunizante está registrado en 70 países.
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