En exclusiva con Prensa Latina, el coordinador general de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) subrayó que, aunque cambiaron los matices de las acciones contra Cuba, tienen el mismo propósito desde hace seis décadas.
Hernández hizo alusión a la fecha fundacional de la agrupación, el 28 de septiembre de 1960, en acto donde un millón de personas escuchaban al líder histórico Fidel Castro en el antiguo Palacio Presidencial (hoy Museo de la Revolución), cuando comenzaron a escucharse varias explosiones.
El entonces primer ministro cubano llamó esa noche a ‘crear un sistema de vigilancia revolucionaria’ para defender el país ante los actos terroristas perpetrados desde Washington.
‘Hoy quizás es otro tipo de agresión’, comentó en referencia a las campañas recientes, basadas en el uso de tecnologías y las plataformas virtuales, que pretenden romper el orden constitucional en la isla caribeña.
A la confrontación en el terreno comunicacional se suman actos vandálicos y constantes llamados a crear desorden, lo que demuestra la vigencia de esta organización, acotó.
El también Héroe de la República insistió en que por esa razón constituye una labor permanente la vigilancia en las comunidades, en la actualidad con una concepción adecuada a las características de cada localidad y al conocimiento de los recursos, que es preciso resguardar por parte de los vecinos.
Junto al desarrollo de esas tareas tradicionales, las donaciones de sangre, recogidas de materias primas y el acompañamiento en la implementación de las medidas económicas y sociales adoptadas por el país, coexisten otras, explicó.
Al respecto, relacionó la actualización de los métodos de trabajo, la adaptación a los nuevos códigos de comunicación y la labor en las redes sociales.
La llegada de la pandemia de Covid-19 vinculó también a la organización, junto al Ministerio de Salud Pública, a los procesos de vacunación en todo el territorio nacional, el diagnóstico de las familias vulnerables para hacerles llegar los recursos necesarios y la distribución de medicinas y alimentos.
En ese sentido, reconoció el cada vez mayor papel de los jóvenes ‘cederistas’ en el enfrentamiento a la enfermedad en la compleja zona roja y en centros de aislamiento, así como en la producción de alimentos y la transformación de sus comunidades.
La celebración del aniversario 61 coincide con los cambios que se acometen en localidades vulnerables del país, entre ellas más de 60 en la capital, en la cual los CDR tienen un rol fundamental junto a ministerios, organizaciones estudiantiles y pobladores.
El mejoramiento de la infraestructura vial, hidráulica, viales, viviendas, centros educativos y de salud, así como la vinculación de jóvenes al estudio y el trabajo, son algunas de las transformaciones perceptibles en esos asentamientos, acotó.
Durante estos días, las actividades para festejar la fecha comprendieron encuentros con jóvenes, fundadores de la organización y productores en comunidades; jornadas de trabajo voluntario; entregas de premios y reconocimientos; la modernización del Museo 28 de septiembre y la presentación del libro Fidel Castro y los CDR.
También tuvo lugar la segunda edición del Foro Internacional ‘Desde el Barrio Promoviendo la Solidaridad’, que con la participación de una veintena de naciones sirvió de plataforma para el agradecimiento a esas naciones por la condena al bloqueo de Estados Unidos contra Cuba.
Sobre los retos actuales y futuros, Hernández comentó que se trata de poner sobre la mesa la solución a quejas de los ciudadanos, ‘acercar cada vez más la organización a los problemas del barrio y que la gente sepa que puede contar con los CDR, que están ahí para representarlos’.
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