‘Chapeau’ Juan Padrón, diríase en francés, para resumir los tributos que España ha ofrecido este año al autor de los personajes más emblemáticos de los dibujos animados en Cuba.
De nuevo con la presencia de su hija Silvia, inspiradora del personaje de María Silvia, la compañera del intrépido mambí Elpidio Valdés, del actor cubano Vladimir Cruz (Fresa y chocolate) y de José Luis Farías, director de los Premios Quirino.
‘Yo creo que va a ser una noche muy especial’, confesó emocionada Silvia Padrón a Prensa Latina.
Tiene todos los atributos para, en efecto, convertirse en una gala con glamour. La moderadora del coloquio posterior a la exhibición será Maite Ruiz de Austri, ganadora de dos Premios Goya por dos cintas de animación.
Escritora, guionista y directora de cine y televisión, especializada en programas para niños y jóvenes, Ruíz de Austri será el punto de partida del hilo conductor hacia el desaparecido cineasta e ilustrador cubano, fallecido el pasado año.
‘Que la Academia de Cine lo reconozca es muy importante y las figuras que van a participar creo van a tener un acercamiento más a su obra’, añadió Silvia Padrón en un breve intercambio con Prensa Latina.
Elpidio Valdés encuentra a Palmiche (1977), seguido del largometraje Vampiros en la Habana (1985), se convertirán en excelentes aperitivos de la velada.
Hace poco más de un mes, Padrón fue recordado en Islas Canarias como uno de los mejores caricaturistas cubanos y de Iberoamérica. Fue en San Cristóbal de Tenerife, en los Premios Quirino de la Animación Iberoamericana, un evento encabezado por José Luis Farías.
Juan Padrón dejó un legado especial en frases que forman parte del acervo popular en la isla caribeña, tanto del intrépido luchador mambí contra el colonialismo español, como de las ocurrencias relacionadas con sus vampiros sui-géneris.
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