Del 18 al 23 de enero, el certamen apostará por el formato híbrido que combina conciertos presenciales y online a cargo de representantes del género y su concepto defiende el maridaje de la música con las artes visuales con el diseño de cartel realizado por el Premio Nacional de Artes Plásticas Eduardo Roca (Choco).
En palabras del propio Choco distinguió a la conga como baile folclórico con la pieza La Trompeta China concebida desde la técnica de colografía que ha distinguido su obra por más de 30 años.
Soy un músico frustrado. Pienso que no podría crear si no puedo escuchar jazz. Resulta un fortalecimiento para el alma en estos tiempos difíciles, confesó el artista a propósito de la elección de su trabajo como imagen del Festival.
Por su parte, la directora de eventos del Ministerio de Cultura, Liz Cuesta, confirmó el carácter presencial del Jazz Plaza con el respeto a todos los protocolos sanitarios vigentes en el país y destacó el esfuerzo institucional para mostrar ‘ este rostro bellísimo de Cuba, que es su música’.
Como novedad, la especialista la Oficina Regional para Latinoamérica de la Unesco, Tatiana Villegas extendió el llamado a los países de la región para seleccionar a grupos de jazz que logren integrarse a la agenda del Festival, a través del Programa Transcultura que promueve las alianzas e industrias culturales entre Cuba, el Caribe y la Unión Europea.
Hacer el Festival online fue un reto y a su vez, un éxito, subrayó la resiliencia y probada capacidad para atraer a músicos de todo el mundo, el trompetista y fundador, Bobby Carcasés, quien ha incursionado en las artes visuales y sus creaciones acompañarán la imagen oficial en 2023.
Durante el encuentro con la prensa se abogó por la articulación regional de festivales dedicados al género a través de la Unesco, lo que sería una iniciativa plausible en favor de la cultura y el turismo.
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