Según un reporte de la televisión local, por las zonas de Baracoa y Maisí, en la oriental provincia de Guantánamo, arribaron 421 personas, en embarcaciones de precarias condiciones y poniendo en riesgo sus vidas.
Una vez recibidos en las instalaciones, los haitianos son pesquisados para identificar posibles enfermedades y se les toma muestras para la detección de padecimientos como el Virus de la Inmunodeficiencia Humana, el paludismo, la hepatitis y la Covid-19.
De acuerdo con una nota de la cancillería cubana, desde el pasado 11 de septiembre ciudadanos de la vecina nación arribaron al territorio por diferentes provincias del centro y oriente del país.
Las autoridades de la isla mayor de las Antillas mantienen el contacto sobre el asunto con el Gobierno de Puerto Príncipe, y realizan las gestiones pertinentes para el retorno seguro y voluntario de esas personas.
Todo ello, en correspondencia con los lazos de hermandad, cooperación y solidaridad que caracterizan la relación bilateral, y en virtud de los compromisos internacionales en materia de migración de los que Cuba es parte, remarcó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
En varias ocasiones, la cancillería reiteró la necesidad de trabajar por un desplazamiento seguro, ordenado y regular, lo cual solo será posible si se atienden las causas raigales de este fenómeno, provocadas por el orden internacional injusto y desigual imperante.
Cerca de cuatro mil haitianos fueron devueltos de Estados Unidos, México y Bahamas durante la semana que culmina hoy, en medio de la actual crisis migratoria.
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