La comisión encargada de las pesquisas entregará el esperado reporte a monseñor Eric de Moulins-Beaufort, presidente de la Conferencia de Obispos de Francia, y a la hermana Véronique Margron, presidenta de la Conferencia de Religiosos y Religiosas de Francia.
El dictamen será presentado por el grupo llamado Ciase, una instancia independiente integrada por 22 personas de diverso perfil, que durante dos años y medio trabajaron en el polémico asunto.
La semana pasada, el presidente de la comisión, Jean-Marc Sauvé, adelantó a la prensa local que las investigaciones arrojaron entre dos mil 900 y tres mil 200 sacerdotes y religiosos vinculados desde 1950 a abusos sexuales a menores.
De acuerdo con Sauvé, la cifra aportada constituye ‘una estimación mínima’, fruto del estudio de archivos de la iglesia, la justicia, la policía y la prensa, además de los testimonios recopilados.
Los hasta tres mil 200 pedocriminales pertenecen a una población de 115 mil sacerdotes y religiosos identificados en las siete décadas analizadas, explicó.
Otros miembros de la comisión consideraron desde el anonimato que la publicación del informe tendrá el efecto de una bomba, en medio del malestar mundial generado en los últimos años por las revelaciones de los abusos sexuales cometidos por miembros de la iglesia Católica en diversas partes del planeta.
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