El acuerdo entre Cuba y Nicaragua para la adquisición de siete millones de vacunas es una muestra más de la hermandad y solidaridad entre ambas naciones, un trabajo por décadas que se complementan (con la transacción), declaró Hernández en declaraciones a la capitalina Radio La Primerísima.
El diplomático antillano recordó el planteamiento de su país desde el inicio de la actual pandemia global sobre la intención de compartir las vacunas de producción nacional con las naciones más necesitadas de obtener el fármaco.
Hernández resaltó la vacunación del 95 por ciento de la población pediátrica de Cuba, con los inmunógenos nacionales, para convertirse en el primer país en conseguir ese indicador de salud.
Y ello en medio del bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por Estados Unidos a lo largo de seis décadas.
El martes la vicepresidenta del Gobierno nicaragüense, Rosario Murillo, informó a la población el acuerdo para comprar siete millones de dosis de tres vacunas cubanas, Soberana 01, Soberana 02 y Abdala.
Los inyectables llegarán a Nicaragua en sucesivas entregas a partir del 20 del presente mes y hasta finales de diciembre, precisó.
El propio martes la Asamblea Nacional (Parlamento) a solicitud del presidente Daniel Ortega aprobó una reforma a la ley anual del presupuesto, a fin de crear una partida y adquirir vacunas e insumos necesarios para la campaña de inmunización contra la enfermedad causante de la pandemia global.
Para esos fines el Legislativo aprobó la adición al presupuesto 700 millones de córdobas (19.8 millones de dólares aproximadamente).
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