Según reveló recientemente la filtración de documentos conocida como Pandora Papers (Papeles de Pandora), Piñera y su familia vendieron la minera a su amigo Carlos Alberto Délano en las Islas Vírgenes Británicas en 2010, cuando el mandatario estaba en su primer período de gobierno.
La transacción fue realizada por 152 millones de dólares en tres pagos, el último de los cuales estaba condicionado a que no se cumpliera el reclamo de defensores de la naturaleza de declarar la zona como de protección ambiental.
Dada la gravedad de los hechos se decidió abrir la investigación, que estará a cargo de la fiscal regional, Claudia Perivancich, de Valparaíso, declaró hoy en conferencia de prensa la vocera de la fiscalía, Marta Herrera.
Perivancich es la misma que en Valparaíso lleva la causa de las acusaciones presentadas contra Piñera por las violaciones a los derechos humanos durante el estallido social de 2019.
La institución tomó en cuenta las recomendaciones de la Unidad Anticorrupción que analizó los antecedentes revelados por los Papeles de Pandora, el domingo pasado.
En respuesta a las declaraciones de Piñera de que el caso ya había sido investigado, la fiscalía precisó que los hechos relacionados con la compraventa de la minera no fueron incluidos en la decisión anterior del tribunal.
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