En el banquillo de los acusados estarán sentados el exministro de Obras Públicas Víctor Díaz, y el representante de la empresa brasileña Odebrecht en el país en la época de los hechos, Ángel Rondón, quienes enfrentan posibles penas de hasta 10 años de cárcel.
Los otros imputados son los exsenadores Andrés Bautista, Roberto Rodríguez y Tommy Galán, contra quienes la Fiscalía pidió cinco años de prisión, además del abogado Conrado Pittaluga, supuesto testaferro del exministro de Obras Públicas, quien puede cumplir hasta siete.
De igual manera, el Ministerio Público solicitó que cada uno pague una multa de 200 salarios mínimos y le sean decomisados sus bienes en favor y provecho del Estado y asuman los costos del proceso.
Los acusados, que se declaran inocentes, enfrentan cargos de soborno, lavado de activos, enriquecimiento ilícito y falsedad en las declaraciones juradas, así como complicidad en el soborno a funcionarios.
La víspera el titular de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa, Wilson Camacho, mostró su confianza en que ‘no habrá impunidad’ en este caso y mostró el convencimiento de que con las evidencias aportadas, las juezas encargadas dictarán sentencia condenatoria.
De esta forma y después de más de cuatro años de estar en los tribunales de esta nación, los dominicanos conocerán el final del juicio, aunque existen comentarios de que habrá un Odebrecht 2.0, lo cual es constatado en la opinión pública.
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