Los sancionados fueron el exrepresentante de la empresa brasileña en República Dominicana, Ángel Rondón, quien cumplirá ocho años de prisión, y el exministro de Obras Públicas Víctor Díaz, el cual fue condenado a cinco.
Además, deberán pagar multas equivalentes a 200 salarios mínimos y le serán decomisadas empresas y bienes muebles e inmuebles a ambos.
El resto de los imputados, el expresidente del Senado Andrés Bautista, los exsenadores Tommy Galán y Roberto Rodríguez, y el abogado Conrado Pittaluga fueron absueltos.
Las tres juezas actuantes explicaron que no analizaron las acusaciones de soborno en relación con varias de las obras públicas recogidas en la acusación, porque los delitos prescribieron.
Asimismo, el Tribunal consideró que no existe peligro de fuga de los sancionados, por lo tanto no varió la medida de coerción, ya que estarán en libertad condicional sin salir del país sin autorización judicial.
De esta forma, concluyó uno de los procesos más seguidos en esta nación, aunque existen comentarios de que habrá un Odebrecht 2.0, lo cual es constatado en la opinión pública.
Los procesados en este juicio fueron juzgados por recibir sobornos de la constructora Odebrecht de Brasil para la adjudicación de obras del Estado por un valor de 92 millones de dólares.
La empresa llegó a un acuerdo con la Procuraduría por el que deberá pagar a este país 184 millones de dólares en varias cuotas, el doble de lo entregado en sobornos.
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