Al intervenir en una nueva jornada de trabajo del Consejo Ejecutivo de la organización multilateral, la diplomática de la isla Aimeé Pujadas mencionó la educación, la ciencia, la cultura y la comunicación como herramientas esenciales para prevenir y combatir el racismo.
En ese sentido, destacó el enfoque intersectorial de la hoja de ruta que elabora la Unesco para abordar el fenómeno.
La representante cubana en el foro dedicado a debatir el desafío de la discriminación, consideró de vital importancia en el actual escenario enfrentar el aumento de los discursos de odio y la incitación a delitos de odio a través de las redes sociales y otras plataformas de comunicación.
Asimismo, advirtió que la pandemia de la Covid-19 y las crisis derivadas de la misma han exacerbado las desigualdades estructurales y la exclusión, las muestras de intolerancia y las expresiones de racismo.
Respecto a la visión y las acciones de la mayor de las Antillas, mencionó el fortalecimiento en su nueva Constitución de la protección al derecho a la igualdad y del combate a la discriminación.
Nuestra Carta Magna dispone que todas las personas sean iguales ante la ley, reciban la misma protección y trato de las autoridades y gocen de los mismos derechos, libertades y oportunidades, subrayó en el Consejo Ejecutivo.
La funcionaria también resaltó la aprobación en noviembre de 2019 del Plan Nacional contra el Racismo y la Discriminación Racial, a partir del criterio de que no bastan las leyes y los decretos para borrar siglos de prácticas discriminatorias en las sociedades.
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