En declaraciones a la prensa con motivo a la efeméride la directora general de la Oficina Nacional de Normalización de la mayor de las Antillas, Nancy Fernández explicó que este tema cada día gana más en importancia, pues es imposible concebir la modernidad sin las normas técnicas.
Cualquier sector de la economía y la sociedad funcionará mejor al tener en cuenta los requerimientos de las buenas prácticas, dijo Fernández.
En su opinión es vital alcanzar la armonización con una mayor inclusión y el consenso de todas las partes, explicó la directiva.
‘Lo que define una buena norma es el consenso de la sociedad, pues una vez que sea aprobada debe cumplirse, pero siempre para proteger a los ciudadanos’, subrayó la doctora Fernández.
Es lamentable invertir tiempo, recursos financieros materiales e insumos en un producto, y que por no acatarse las normas ese bien no responda a las necesidades de la población, añadió.
En este año fueron aprobadas 80 normas cubanas, que tributan a diversas políticas y programas priorizados, fundamentalmente en alimentos, laboratorios clínicos, construcción, petróleo, maquinaria agrícola, entre otras.
El 70 por ciento de estas están armonizadas con sus pares internacionales u otras de prestigio regional y extranjero.
Puntualiza la entidad que el portafolio está conformado por cuatro mil 530 normas hasta septiembre 2021 y fueron derogadas 97 de los años 80 por estar obsoletas.
Cuba –que instrumentó una treintena en el contexto de la Covid-19- se suma a la campaña para posicionarlas como herramientas para actuar en favor de los objetivos de desarrollo sostenible.
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