Este intercambio comenzó el 29 de septiembre y se ha realizado con exponentes de 47 organismos, asociaciones y sociedades desde públicas hasta religiosas y productivas en los cuales se recogieron valiosos criterios, detalló Silvera.
En análisis con representantes de los medios cubanos en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí, el ministro señaló que el anteproyecto que calificó de trascendente y novedoso pasará ahora a la Asamblea Nacional y tras su aprobación por esta, entonces, se someterá a consulta popular y posteriormente a un referendo.
La normativa vigente sobre las familias en Cuba data del año 1975, y el nuevo Código surge ante la necesidad de que se corresponda a la realidad actual de la nación, y se ajusta al pensamiento más avanzado de una sociedad, explicó.
Acotó que la norma que se propone es transversal y responde a todos los miembros de la comunidad; de hecho, implica un cambio cultural al cubrir todos los patrones sociales, elimina prejuicios. ‘No impone nada ni quita derechos; todo lo contrario, aporta y garantiza derechos a todos’.
Silvera aclaró que el proyecto no es un código de matrimonio igualitario como se concibió en otros países, incluso ni incluye esa terminología, más bien expresa ‘matrimonio o unión entre dos personas’; va mucho más allá de eso al contemplar la protección desde niños hasta los abuelos.
No genera homosexualidad como algunos han propalado, sino pone al hombre y a la mujer en el centro de la evolución y diversidad social, los dignifica y protege; de ahí, que sea un código progresista, puntualizó el ministro.
Durante este proceso de consultas especializadas el portal digital del Ministerio de Justicia ha recibido hasta ayer 6.284 visitas de personas interesadas en conocer más sobre la iniciativa y el buzón de correo electrónico del organismo ha recibido 755 mensajes con criterios diversos.
‘Es incierto que una mayoría de la población esté en contra del nuevo Código que se propone como circula en las redes en la campaña anticubana,’ aseguró en la consulta Yamila González, vicepresidenta de la Unión de Juristas de Cuba quien también participó en la consulta con la prensa.
Expresó que las preocupaciones abordadas en estos encuentros fueron en sí la edad del matrimonio, el lenguaje técnico del texto, la gestación solidaria la cual –indicó- será limitada al ámbito familiar con garantía judicial y el matrimonio o unión del mismo sexo.
Esta primera etapa de consultas especializadas ha servido para aclarar –dijo- inquietudes y desconocimientos en torno a esos puntos del Código.
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