El titular de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa, Wilson Camacho, expresó no quedarán de brazos cruzados ante la sentencia que descargó a cuatro y condenó a dos de los imputados en el caso de corrupción donde fueron distribuidos 92 millones de dólares en sobornos.
‘En los casos en que ha habido descargos, nosotros, al menos en las motivaciones dadas por las las juezas, hemos advertido algunas contradicciones y podemos anunciar, que apelaremos esta decisión con relación a las personas no sancionadas’, dijo Camacho.
Los cuatro imputados que la víspera fueron declarados inocentes, fueron los exsenadores Tommy Galán y Andrés Bautista, el abogado Conrado Pittaluga y Juan Roberto Rodríguez, exdirector del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados.
Por su parte, las condenas recayeron en el empresario Ángel Rondón y el exministros Víctor Díaz, el primero fue sancionado a ocho años de privación de libertad y el segundo a cinco, además de la obligación del pago de multas y el decomiso de varios de sus bienes.
El procurador adjunto manifestó que esperarán la notificación de la decisión completa fijada para el 25 noviembre y analizarán con todo el equipo de fiscales la apelación.
Con la sentencia dictada, concluyó uno de los procesos más seguidos en esta nación, aunque existen comentarios de que habrá un Odebrecht 2.0, lo cual es constatado en la opinión pública.
Los procesados en este juicio fueron juzgados por recibir sobornos de la constructora brasileña para la adjudicación de obras del Estado.
La empresa llegó a un acuerdo con la Procuraduría por el que deberá pagar a este país 184 millones de dólares en varias cuotas, el doble de lo entregado en sobornos.
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