En un artículo elaborado por importantes líderes de opinión aquí, los autores consideraron que el rápido desarrollo y despliegue de vacunas de ARNm y vectores de adenovirus contra la enfermedad continúa asombrando a la comunidad científica mundial.
Sin embargo, estas plataformas de fármacos y enfoques de producción aún no lograron la equidad global de la vacuna antiCovid-19, advirtieron Peter J. Hotez y Maria Elena Bottazzi, inventores de la tecnología Corbevax, fabricada en India bajo la propiedad de Baylor College of Medicine, de Texas, Houston.
Inmunizar a los miles de millones de personas en riesgo de contraer el virus SARS-CoV-2, causante de la pandemia, en los países de ingresos bajos y medios todavía depende de la disponibilidad de vacunas producidas y escaladas a través de enfoques tecnológicos tradicionales, reflexionaron.
Las vacunas de virus inactivados completos (WIV) y a base de proteínas ofrecen una enorme promesa para llenar las brechas de acceso al biológico antiCovid-19, especialmente para las naciones de ingresos bajos y medianos del orbe en África, América Latina y el sudeste de Asia, alertaron.
Una característica atractiva de estas es su capacidad de elaboración en los Estados de ingresos bajos y medianos, especialmente de Brasil, Cuba, México, Sudáfrica, China, India, Indonesia y otros lugares, precisaron.
En relación con la cubana Soberana 02, del Instituto Finlay de Vacunas, acotaron que también es un candidato de RBD, pero se expresa en células de mamíferos (CHO, es inmunogénica en ratones, así como fue autorizada para uso de emergencia en la isla caribeña, donde también está aprobada para niños mayores de dos años.
Además, destacaron, recibió autorización de uso de emergencia en Irán (Estado que la conoce como PasteurCovac, en colaboración con el Instituto Pasteur).
En general, subrayaron, estas vacunas muestran excelentes perfiles de seguridad y, en algunos casos, demostraron su potencial para inducir altos niveles de anticuerpos neutralizantes de virus y respuestas (y protección) de células T tanto en primates no humanos como en estudios preliminares en humanos.
Existe una necesidad urgente de continuar acelerando estos fármacos para los países de ingresos bajos y medianos a tiempo con vistas a vacunar completamente a estas poblaciones hacia fines de 2022 a más tardar, remarcaron.
El logro de estos objetivos serviría asimismo como un recordatorio importante de que debemos continuar manteniendo la experiencia en la producción de múltiples tecnologías de vacunas, en lugar de depender de una plataforma individual, aseveraron los autores en Annual Review of Medicine.
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