La tasa de propagación de la pandemia en muchas regiones aumentó de manera significativa, señaló el mandatario en una reunión con miembros del gobierno.
En tal sentido, declaró no laborables del 30 de octubre al 7 de noviembre, manteniendo el salario para los empleados, con el objetivo de enfrentar el avance de la enfermedad.
‘Ahora es especialmente importante derribar el pico de una nueva ola de la pandemia’, dijo.
Putin reconoció que ‘desafortunadamente, la tasa de vacunación de los ciudadanos sigue siendo baja’.
A la vez, exigió un aumento en el volumen de pruebas para la detección oportuna de los contagiados, en diálogo con la jefa de vigilancia epidemiológica, Anna Popova, quien reconoció que los test antiCovid avanzan de forma lenta.
En el intercambio por videoconferencia, la viceprimera ministra Tatiana Gólikova informó que el número de camas ocupadas para pacientes de Covid-19 en hospitales alcanzó el 86,6 por ciento.
Explicó que hasta la fecha se desplegaron 276 mil 500 camas para la atención de la pandemia, de las cuales el 66,1 por ciento están equipadas con suministro de oxígeno.
Agregó que en 40 de las 85 regiones rusas la tasa de ocupación de camas supera la media nacional, mientras que en 27 es más del 90 por ciento.
Gólikova alertó que la situación más difícil se observa en la República de Adygueya, así como en las regiones de Stávropol, Cheliábinsk, Oriol, Amur y Sarátov, donde la ocupación de camas supera el 95 por ciento.
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