Según la revista Nature, los humanos son el principal huésped de la bacteria Mycobacterium leprae.
Con anterioridad, en otros estudios fueron identificados con la dolencia en otros simios de la especie mencionada, pero estos estaban en cautiverio.
Puntualiza la fuente, que los animales enfermos fueron descubiertos entre 2015 y 2019 en los parques nacionales de Cantanhez, en Guinea-Bissau, y de Taï, en Costa de Marfil.
Es probable -señalan los expertos- que la enfermedad fuera transmitida por pequeños mamíferos cazados por los primates o como resultado de algunos procesos medioambientales.
‘Los hallazgos de la investigación sugieren que las cepas de la lepra pueden estar circulando más entre los animales salvajes de los que se sospecha hasta ahora, aunque se desconocen los orígenes de estas infecciones’, resaltan los zoólogos.
La lepra es un una infección ocasionada por la bacteria Mycobacterium leprae, y afecta principalmente a la piel, los ojos, la nariz y los nervios periféricos.
Los síntomas incluyen lesiones claras o rojas en la piel, sensibilidad reducida y entumecimiento en las manos y los pies. La lepra -cuyo tratamiento temprano evita la incapacidad- puede curarse en un plazo de entre seis y 12 meses con un tratamiento compuesto por varios fármacos.
acl/joe