Después de candentes debates y del voto esta madrugada, el oficialismo y sus aliados hicieron valer su dominio en la cámara baja para lograr la luz verde del documento con el apoyo de 135 diputados y la negativa de 125, por lo que el texto seguirá su camino parlamentario y será analizado en el Senado a partir del 28 de octubre.
El Gobierno esgrime que la pandemia de la Covid-19 sigue representando una amenaza, y por tanto el país necesita armas para enfrentar un eventual rebrote de la enfermedad viral este invierno, en particular el pase sanitario, exigido en la actualidad para acceder a espacios con público.
La iniciativa recoge la posibilidad de usar el documento digital o impreso, que contiene la prueba de una vacunación completa frente al coronavirus SARS-CoV-2, hasta el 31 de julio del año próximo.
Opositores de derecha y de izquierda, al igual que un sector de la sociedad, consideran la visión gubernamental un ataque a las libertadas individuales y colectivas y acusan al ejecutivo de ‘banalizar’ una herramienta importante en la lucha contra la pandemia.
El proyecto de ley adoptado hoy en el hemiciclo es el undécimo discutido por los parlamentarios galos sobre la crisis causada por la Covid-19 y el tercero en cinco meses que aborda la cuestión del uso del pase sanitario.
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