El presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió el pasado miércoles que la situación es ‘complicada’, sobre todo por el aumento significativo de la cantidad de casos en muchas regiones, en una reunión con miembros del Gobierno.
Según el ministro de Salud, Mijaíl Murashko, el número de nuevos casos aumentó 12 por ciento durante la semana pasada y desde principios de mes casi 23 por ciento.
Apuntó que más de 1,2 millones de enfermos están bajo vigilancia médica y unos 255 mil contagiados permanecen en los hospitales. En tal sentido, informó que el país dispone en estos momentos de 274 mil camas para enfermos con Covid-19.
Murashko alertó sobre el incremento de los pacientes que requieren ventilación pulmonar mecánica. ‘Actualmente la cifra de estas personas es de seis mil 700’, precisó, según la agencia de noticias Sputnik.
Con el objetivo de enfrentar el avance de la enfermedad, Putin declaró no laborables del 30 de octubre al 7 de noviembre, manteniendo el salario para los empleados. ‘Ahora es de especial importancia derribar el pico de una nueva ola de la pandemia’, dijo.
El jefe de Estado reconoció además que ‘desafortunadamente, la tasa de vacunación sigue siendo baja’, indicó la agencia de noticias TASS.
‘Llamo la atención de los dirigentes de las regiones de Rusia sobre la necesidad de incrementar la tasa de vacunación y, por supuesto, una vez más hago un llamado a todos nuestros ciudadanos para que se vacunen de forma más efectiva’, expresó.
Con los mayores índices de casos positivos en todo el país, Moscú aprobó una cuarentena para los mayores de 60 años no vacunados y los ciudadanos que padezcan enfermedades crónicas, entre un grupo de nuevas medidas que entrarán en vigor a partir del 25 de octubre y se extenderán hasta el 25 de febrero de 2022.
Este sábado, el país registró 37 mil 678 nuevos casos de coronavirus, el nuevo máximo de contagios en 24 horas desde el inicio de la enfermedad en el país, y mil 75 muertes, otra cifra superior a las anteriores.
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