La Unidad Uno de la central nuclear de Koeberg salió del sistema, lo que obligó a prolongar los apagones para proseguir con el proceso de mantenimiento que busca alcanzar una mayor confiabilidad del sistema de energía durante el período de verano, la temporada alta de reparaciones.
Por doloroso que sea a corto plazo, este mantenimiento lo tenemos que hacer para garantizar la fiabilidad en el futuro, dijo Jan Oberholzer, director de operaciones de Eskom Group.
Desde septiembre, Eskom aumentó su programa de mantenimiento planificado a un promedio de cinco mil 500 megaWatts (MW) de capacidad.
Nuestro objetivo es lograr una generación confiable y sostenible, reduciendo así el riesgo y la frecuencia de ocurrencia de cortes de electricidad.
La división de Generación, explicó, se ha caracterizado por un desempeño insatisfactorio, con una producción de las centrales eléctricas por debajo del objetivo. Esto se debe a un deterioro más rápido en las unidades de generación que aún no han disfrutado del mantenimiento de confiabilidad.
Eskom admite en el texto que el ajuste de cargas tiene un efecto perjudicial significativo para la economía.
En lo que va de año, el factor de disponibilidad de energía (EAF) se redujo al 65 por ciento, frente a un objetivo del 70 por ciento.
La perspectiva de capacidad para el período que finaliza en agosto de 2022 muestra que el sistema eléctrico sigue restringido. Se requerirá que Eskom utilice ampliamente las turbinas de gas de ciclo abierto (OCGT) para evitar la pérdida de carga o para reducir su magnitud.
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