El caso fue presentado en nombre de ciudadanos de las remotas islas de Boigu y Saibai, y es la primera demanda colectiva por el clima presentada en el país de Oceanía.
Estos enclaves, ubicados al norte de Australia, enfrentan la amenaza de inundaciones y la sal que arruina su suelo a medida que el calentamiento global conduce a más tormentas y al aumento del nivel del mar.
Los isleños se basaron en una demanda presentada contra el gobierno de los Países Bajos, y que provocó que el Tribunal Superior holandés ordenara al gobierno reducir las emisiones de carbono más rápido de lo planeado.
Según el equipo legal, se espera que el caso sea escuchado en el tercer trimestre de 2022, y la decisión probablemente demore hasta 18 meses.
Ciudadanos de estos asentamientos presentaron una denuncia de derechos humanos ante las Naciones Unidas hace dos años por motivos similares, que aún no se ha resuelto.
Hasta el momento, los planes de Australia son convertirse en una economía de cero-carbono para 2050.
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