De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y de Estudios Económicos (Insee), el indicador se situó este mes en 99, después de mantenerse en una media de 100 por mucho tiempo y llegar a 101 en septiembre.
En octubre, la cantidad de hogares que consideran que el nivel de vida en Francia mejorará en los próximos 12 meses está disminuyendo, subrayó en un comunicado la entidad, en un escenario marcado por el repunte de la inflación y el fuerte incremento del costo del gas y los combustibles para vehículos.
Según el Insee, esta preocupación en los hogares alcanzó su nivel más alto desde 2012.
La caída en el índice de confianza refleja la inquietud creciente de los franceses por la posibilidad de que su situación financiera empeore, y por tanto la planificación de realizar compras importantes disminuye.
Una buena noticia en este contexto es que se mantuvo la tendencia a la baja en la cifra de hogares que temen al desempleo.
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