El mandatario clausuró los trabajos del órgano Legislativo cubano en su primera reunión ordinaria en un año marcado por el enfrentamiento a la Covid-19.
Somos el primer país de América Latina con tres vacunas propias y dos candidatos vacunales y el primero en vacunar a su población entre los dos y 18 años, sentenció.
Remarcó que en las últimas semanas bajaron considerablemente las cifras de enfermos y fallecidos por la epidemia, a la par del rápido proceso de inmunización nacional.
Díaz-Canel reconoció que este año la isla caribeña vivió momentos tensos de rebrote y fustigó que los enemigos de la Revolución cubana utilizaran tales dificultades para promover la intervención extranjera.
Por el contrario, dijo, tales intenciones tuvieron respuesta en lo que calificó de ola solidaria de donaciones internas y desde diversos países.
Subrayó que ante el retroceso de la pandemia, Cuba reabrirá sus fronteras para oxigenar la economía, lo cual sucederá a partir del 15 de noviembre, día que regresan cientos de miles de estudiantes a las aulas.
Son razones de celebrar luego de tanto esfuerzo para contener la enfermedad, enfatizó el mandatario, quien dijo que en ese contexto La Habana también festejará su aniversario 502.
Llamó a una razón responsable y contenida, cuando en otras latitudes el relajamiento de los protocolos sanitarios multiplicó los contagios.
Nadie va a aguarnos la fiesta, expresó. ‘Ya estamos vacunados contra la Covid-19 y contra el miedo lo hemos estado siempre’, concluyó.
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