En su discurso de clausura del séptimo periodo de sesiones de la actual legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento), el mandatario aseguró que la embajada de Estados Unidos utiliza sus privilegios para reunirse con cabecillas contrarrevolucionarios, brindarle orientación y fondos.
Al mismo tiempo, recordó los pronunciamientos en redes sociales de diplomáticos y funcionarios estadounidenses sobre asuntos internos del país, que calificó como una intromisión en temas de interés nacional.
¿Cómo respondería el gobierno de Estados Unidos si una representación diplomática se dedicara a promover marchas y manifestaciones en contra de la legalidad establecida en su territorio?, cuestionó el jefe de Estado.
El recrudecimiento del bloqueo impuesto contra Cuba en medio de la pandemia de Covid-19 confirmó el objetivo de perjudicar al pueblo cubano y restringir fuentes de ingreso a pesar de las promesas del presidente Joe Biden, argumentó.
El propósito de la campaña es mostrar un estado fallido en Cuba, un modo cotidiano de impedir que el socialismo se parezca a la prosperidad, subrayó.
Sin embargo, Cuba está venciendo la pandemia en contra de los planes del imperialismo, añadió Díaz-Canel.
El bloqueo de Estados Unidos permanece como el obstáculo fundamental para las estrategias de desarrollo del país antillano, pero no es infranqueable, argumentó.
De acuerdo con el presidente, la prosperidad de la isla dependerá en buena medida del avance de las nuevas políticas adoptadas y del ingenio de los cubanos.
El socialismo es el único modo de esquivar ese cerco y que aspiremos a desarrollarnos, recalcó.
npg/ebr