En la clausura del evento, el ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, convidó a darle continuidad a este tipo de evento concebido para contribuir a dinamizar el desarrollo de la economía y sus principales actores, en particular a la empresa estatal socialista, y las nuevas formas de gestión.
Durante sus sesiones de debates y conferencias se evidenció que pese al recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos, y la pandemia de la Covid-19 tenemos espacios para que la economía se fortalezca, de ahí la necesidad de que los empresarios actúen con creatividad dentro de la legalidad, significó.
Malmierca resaltó que la jornada tuvo la virtud de incentivar la comunicación social, la innovación y la digitalización en todos los sectores, además de convocar al incremento de las exportaciones y la sustitución de importaciones con eficiencia, así como la atracción de capital extranjero, pero todo con visión territorial y local.
Agregó que el evento tendrá continuidad en el II Foro Empresarial Cuba 2021, el cual propiciará el establecimiento de contactos entre el empresariado cubano y foráneo, además de promocionar la oferta exportable, el destino Cuba y las oportunidades de inversiones en el país.
La agenda de la Jornada Económico-Productiva incluyó conferencias de expertos en temas económicos, jurídicos y legislativos enfocados especialmente en el perfeccionamiento y fortalecimiento del sistema empresarial.
También estuvieron presentes las buenas prácticas empresariales de todas las formas de gestión presentes en el país: trabajadores por cuenta propia (privados), cooperativas no agropecuarias y las micro, medianas y pequeñas empresas (mipymes), recientemente aprobadas y otras en proceso de creación.
En la clausura fueron reconocidas las cinco mejores entidades por su gestión económica durante este año: el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, el Instituto Finlay de Vacunas, la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A, la minindustria agroindustrial Media Luna de la provincia de Ciego de Ávila y la empresa de muebles Ludema de Las Tunas.
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