En declaraciones a la televisora Sky News, el ministro de Medioambiente, George Eustice, calificó de “incendiario” el lenguaje usado por los funcionarios galos, y aseguró que Londres se reservaba el derecho de responder de forma proporcional.
La salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) el año pasado puso fin al libre acceso de los barcos del bloque a las zonas de pesca británicas, pero las autoridades francesas se quejan de que Londres está retrasando el otorgamiento de las nuevas licencias.
En respuesta, Francia amenazó con cortar el suministro de electricidad a la isla británica de Jersey, que recibe el 95 por ciento de su energía desde territorio francés a través de tres cables submarinos, y el miércoles detuvo a un arrastrero del Reino Unido y multó a otro.
El ministro británico del Brexit, David Frost, se reunió este viernes con su contraparte de la UE, Maros Sefcovic, y aunque el encuentro estuvo centrado en el controvertido protocolo norirlandés, Londres dijo que también se abordó la crisis pesquera con París.
Según explicó un vocero del gobierno británico, Frost le “dejó claro” a Sefcovic que de cumplirse las amenazas, se estaría violando el acuerdo de cooperación y comercio firmado por Londres y Bruselas a raíz del divorcio.
La canciller del Reino Unido, Liz Truss, también anunció que la embajadora de Francia, Catherine Colonna, será convocada a la cancillería en la noche del viernes para transmitirle el malestar de las autoridades británicas con los recientes acontecimientos.
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