Como dato curioso, y casi siempre por sucesos fortuitos, alcanzó dicha distinción en un proceso iniciado el 12 de marzo de 1936, cuando la dirección de Parques y Jardines de la Municipalidad de la Plata, Argentina, envió una carta al cónsul general costarricense para conocer cuál era ese símbolo en su país.
La pregunta respondía al objetivo de crear el Jardín de la Paz, en el cual las naciones estarían representadas por su flor.
Al no existir una hasta ese entonces, cuenta la historia que el profesor José Marfa Orozco, jefe de la Sección de Botánica del Centro Nacional de Agricultura, realizó en 1937 una votación en la que participaron no solo profesionales y horticultores, sino también estudiantes de segunda enseñanza y universitarios.
Pocos se sorprendieron de que la escogida fuera la guaria morada, -de nombre científico Guariantheskinneri, en honor a su descubridor-, pues incluso los pueblos originarios y los primeros colonizadores la apreciaban. Reseñan los estudiosos que a las mujeres indígenas les gustaba adornarse el pelo con ella.
Tan americana como deseaban quienes promovieron la votación, esta orquídea, una de las mil 500 especies existentes en Costa Rica -donde más abunda y se cultiva-, fue descubierta en Guatemala, pero pertenece a toda Centroamérica,y también se halla en Venezuela y Colombia.
La raíz “gua”, proveniente de las lenguas autóctonas, significa árbol, y está relacionada con su característica de crecer sobre otras plantas, mientras que el apellido le viene por el su color púrpura rojizo, que va desde el morado más intenso hasta el rosado.
Su floración ocurre en el mes de marzo y es muy utilizada para embellecer los altares durante las celebraciones religiosas, lo cual sucede también en Guatemala, donde se le llama flor de Candelaria o de San Sebastián.
Por todo ello, bajo la presidencia de León Cortés Castro, el 15 de junio de 1939 fue decretada como flor nacional, y el 24 de noviembre de 1972, siendo mandatario José Figueres Ferrer, se estableció la segunda semana demarzo como Semana de la Orquídea Costarricense.
Para el más sencillo de los habitantes de este país la guaria morada es símbolo de la fe, la predilecta de la Cuaresma, la heráldica de la Semana Santa; fuertemente vinculada a las tradiciones y al folclor costarricenses, la cuidan y la protegen para las futuras generaciones.
Esta bella orquídea quedó inmortalizada también en uno de los billetes más bonitos emitidos en Costa Rica, el antiguo de cinco colones.
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(Tomado de Orbe)
















