“La base del sistema es el delegado por ser la persona más cercana a la población, que lo eligió directamente y a su vez la representa y a la cual debe dirigir siempre teniendo en cuenta sus opiniones. Las AMPP son el máximo poder del estado en la localidad”, enfatizó.
Esa base, argumentó, tiene que estar fuerte, con buenos cimientos, “debemos cuidar, proteger y mantener vigoroso este edificio que es la Revolución, por eso nos basamos en un sistema del Pueblo y para el pueblo”.
Insistió en conocer la historia y las generaciones que nos antecedieron y esta celebración de cuatro décadas y media “nos tiene que servir para dar pasos superiores en el perfeccionamiento del Poder Popular”.
El también presidente del Consejo de Estado reflexionó para Prensa Latina que el país tiene muchas dificultades, “pero no se puede olvidar que cosa era Cuba antes del triunfo de la Revolución y qué es Cuba hoy”.
Y añadió: “Cuantos médicos tenemos, los científicos que han hecho las vacunas contra la Covid-19 son fruto de la Revolución; el capitalismo es incapaz de crear eso, tenemos muchas más cosas que defender hechas por la Revolución, porque el capitalismo no se va a ocupar de ellas”.
Lazo asistió aquí a una sesión solemne de la AMPP de Matanzas, cabecera de la occidental provincia cubana homónima, territorio que sirvió como piloto en 1974 para desarrollar esas estructuras, que dos años después se hicieron extensivas a toda la nación.
“Me siento contento de haber estado en esta asamblea porque soy hijo de esta provincia, y cómo no sentirme orgulloso cuando he podido ver el estímulo entregado a delegados que para mí son héroes”, enfatizó.
La constitución de las AMPP es considerado un paso trascendental en la implementación de la Constitución cubana de 1976, refrendada por la población y proclamada ante el mundo, que definió a Cuba, por primera vez, como un Estado Socialista.
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