El colectivo Pueblo y Educación, con el apoyo de artistas locales, puso en marcha la obra, un regalo a la solidaridad y presencia de la Brigada Médica de Cuba (BMC) en la tierra del Quetzal por 23 años y de forma ininterrumpida, un cumpleaños que celebrarán el próximo 5 de noviembre.
Nicolás López, uno de los líderes del grupo, contó a Prensa Latina que «la idea es también denunciar 60 años de bloqueo injusto de Estados Unidos contra la Isla y expresar ese puente de amor necesario para con los pueblos mediante el arte y la colaboración».
López cursó estudios de Pedagogía en Cuba, por lo que conoce muy bien el humanismo de su proyecto social y esta fue la ocasión para devolver gratitud.
La misma que sintieron vecinos de la aldea, cuando vieron llegar a los galenos de la BMC y ocupar uno de los salones de la aldea para ofrecer consultas gratuitas de medicina general y oftalmología con exámenes de la vista y entrega de lentes (espejuelos).
«Esto es una gran ayuda para nosotros, no hay quien te regale un lente así, ya estamos mayor de edad y agradezco mucho a los doctores, que Dios los proteja y sigan adelante con sus exámenes de vista», expresó uno de los beneficiados sin dejar de tocar sus espejuelos como niño con juguete nuevo.
«Se mira bonito, voy a poder leer, les agradezco mucho su trabajo y sus estudios», dijo a Prensa Latina, luego de un examen visual que en cualquier consulta privada cuesta cuando menos 40 quetzales (seis dólares).
Alcaldesas auxiliares de Buena Vista Norte, quienes hicieron posible también la jornada de salud, expresaron su agradecimiento a los médicos cubanos por «atender a nuestros vecinos de escasos recursos y entregar medicinas cuando es difícil acceder a un hospital general».
En total recibieron a 117 pacientes, 65 de ellos en oftalmología y se entregaron 26 espejuelos.
En el caso de los niños, 24, los padecimientos más comunes fueron gripe y parasitismo intestinal.
La afluencia de personas quedó asegurada con la participación, además, del medio local Noticias Chimaltenango, que transmitió en vivo ambas actividades, cultura y salud, otra vez de la mano de cubanos y guatemaltecos.
Similar a aquel 5 de noviembre de 1998, cuando llegó a esta nación el primer grupo de médicos para ayudar a una población que aún no se recuperaba de los efectos del paso del huracán Mitch por Centroamérica.
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