En conferencia televisiva, el director nacional de Epidemiología del Minsiterio de Salud Pública (Minsap), Francisco Durán, informó que recibirán dos dosis en intervalo de cuatro semanas entre cada inyectable las personas con 85 y más años de edad, institucionalizadas en hogares de ancianos, casas de abuelos.
Aquellas ubicadas en centros psicopedagógicos también serán inmunizados, así como las gestantes, independientemente del trimestre en que se encuentre el embarazo y la edad materna, quienes tendrán garantizada la vacuna hasta el 31 de diciembre de este año.
En el caso de personas asmáticas y diabéticas de entre 19 y 24 años, teniendo en cuenta la prevalencia e incidencia en el 2020, también serán vacunadas junto a los trabajadores avícolas y pecuarios con exposición a riesgo de influenza con prioridad en las granjas estratificadas de elevada vulnerabilidad.
Hasta el 11 de noviembre próximo, también será reactivado el fármaco antigripal en los pacientes con insuficiencia renal crónica, mayores de seis años con parálisis cerebral infantil y fibrosis quística, así como enfermos psiquiátricos crónicos ingresados en instituciones hospitalarias.
Los trabajadores de servicios de atención a infecciones respiratorias agudas graves también recibirán el inyectable, precisó una nota en el sitio web del Minsap recientemente.
La influenza es una enfermedad respiratoria contagiosa causada por los virus de la gripe que infecta la nariz, garganta y pulmones, llegando a provocar episodios desde leves hasta graves y a veces la muerte.
Existen tres tipos de virus denominados A, B y C, pero las epidemias estacionales son causadas por los dos primeros. En el caso de la gripe A se dividen en los subtipos H1N1 y H3N2, mientras que en la B no se dividen en subtipos, continuó el artículo.
Las infecciones por el tipo C causan episodios leves de enfermedad respiratoria y se cree que no producen epidemias, aunque los virus de la gripe cambian constantemente y no es rara la aparición de nuevas cepas víricas cada año.
La gripe o influenza puede ser contraída por cualquiera persona, pero tiene un mayor riesgo de padecer complicaciones graves los adultos mayores y aquellos que presentan padecimientos crónicos (asma, diabetes o enfermedades del corazón), las embarazadas y niños pequeños.
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