En el contexto de la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático, que acoge Glasgow, el jefe de Estado adelantó que mañana continuarán las conversaciones París-Londres sobre el espinoso tema, con la participación en las pláticas de la Comisión Europea.
No vamos a aplicar sanciones en medio de una negociación, las próximas horas serán importantes, dijo a la prensa.
Macron propuso ayer en Roma al primer ministro británico, Boris Johnson, un protocolo para rebajar las tensiones bilaterales surgidas tras el Brexit, en particular por el asunto pesquero.
Francia acusa al Reino Unido de incumplir su compromiso de permitir a pescadores europeos, en este caso galos, continuar su faena en determinadas aguas británicas después de la salida de Londres de la Unión Europea, aunque bajo condiciones.
Según París, su vecino solo ha concedido la mitad de las licencias de pesca solicitadas por hombres del mar franceses, por lo que informó un primer paquete de medidas económicas, que entrarían en vigor esta medianoche.
«La bola está en el campo británico», había señalado ayer Macron tras su encuentro con Johnson en el escenario de la cumbre del G20.
Las medidas incluyen la prohibición a barcos británicos de descargar mercancía en algunos puertos franceses y el fortalecimiento de los controles aduaneros y sanitarios al vecino país.
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