No olvidaremos nunca a Marinello, ni sus frecuentes visitas, ni la bondad que siempre percibimos en su trato personal, ni su inmensa modestia (…). Cuba no lo olvidará por su entrega y pasión por ella, detalla la dedicatoria publicada en el sitio oficial de la entidad.
Entre las instantáneas, que devienen homenaje perdurable a esta figura cimera de la cultura, destaca una junto a Alejo Carpentier y María Luisa Antuña durante la celebración del centenario del poeta y filósofo indio Rabindranath Tagore en el salón de actos de la institución, en mayo de 1961.
La insigne librería logró por iniciativa de su exdirector, el capitán Sidroc Ramos, y el trabajo ejemplar de la doctora Antuña y Josefina García Carranza, salvaguardar en el departamento colección cubana la bibliografía del también político, quien nació el 2 de noviembre de 1898.
Según explica el texto, la primera parte de la compilación recoge (en forma casi exhaustiva) la obra creadora de esta ilustre personalidad, como su primer discurso publicado en 1919 en memoria de los estudiantes fusilados en 1871.
El resultado de esta recopilación fue publicado en el número extraordinario de la revista de la biblioteca en 1974, acompañado de un ensayo de Antuña, la introducción de Juan Pérez de la Riva y las viñetas del maestro René Portocarrero.
La indización auxiliar facilita el uso y manejo del repertorio, y la cronología final sienta bases para una futura biografía; lo cual favorece la consultas para el estudio en profundidad de acontecimientos importantes en la historia de Cuba.
Muchos son los recuerdos del centro en torno a Marinello, a quien intelectuales, amigos y especialistas homenajearon por sus múltiples y valiosos aportes a la cultura cubana y aún le evocan caminando por sus salones y en una silla que lleva su nombre grabado.
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