Formada por un comandante estadounidense y dos tripulantes rusos, el inicio de la expedición se produjo cuando la tripulación se acopló a la estación a bordo de la nave espacial rusa Soyuz TM-31, que había partido dos días antes.
En la nave viajaba el comandante William Shepherd quien ya había estado en el espacio tres veces antes en misiones de transbordadores de una semana de duración como máximo.
Lo acompañaron los rusos Yuri Guidzenko y Serguéi Krikaliov, ambos tenían experiencia en vuelos espaciales de larga duración en Mir. Krikaliov estuvo cerca de un año completo en el espacio.
Durante los 136 días de la misión, la tripulación de Expedición Uno activó varios sistemas en la estación, desempacó equipos que se habían enviado y alojó a tres tripulaciones de transbordadores y dos vehículos rusos Progress de reabastecimiento no tripulados.
En ese momento, la estación espacial era sólo de tres módulos, no el complejo de investigación que hoy en día es tan grande como un campo de fútbol americano a 400 kilómetros de la Tierra.
Una tripulación internacional de seis personas vive y trabaja actualmente en la estación mientras esta viaja a una velocidad de ocho kilómetros por segundo, orbitando el planeta cada 90 minutos.
Durante estas más de dos décadas cerca de 240 personas de 19 países han visitado la Estación Espacial Internacional y se han realizado unos 230 paseos espaciales para su montaje, mantenimiento y mejoras.
Más de tres mil experimentos relacionados con la biología, biotecnología, ciencias de la Tierra, ciencias físicas y más han sido realizados en la estación espacial de 108 países diferentes.
Los estudios se enfocan también en examinar tecnologías innovadoras como el reciclado de plásticos de desecho y la filtración de dióxido de carbono, ambos pasos críticos para misiones de larga duración en la superficie lunar.
mem/cdg