Mis condolencias a la familia de Pablo Armando Fernández, Premio Nacional de Literatura (1996) y Casa de las Américas (1968), nacido en Delicias, crecido en Nueva York y cubano en todas partes. Amó tanto a Cuba y a los suyos que los cobijaron en sus versos, expresó el mandatario en su cuenta de la red social Twitter.
Nacido el 2 de marzo de 1930 en el central Delicias, actual provincia de Las Tunas, Pablo Armando dejó obras como Los niños se despiden, premio Casa de las Américas 1968; Golpe de dados, Toda la poesía y Salterio y lamentación en tanto mantuvo un apego absoluto a la defensa de la cultura en la Revolución Cubana y su líder histórico Fidel Castro.
Cursó la primera enseñanza en su pueblo natal y luego se trasladó a Estados Unidos, donde estudió en la Washington Irving High School de Nueva York hasta 1947, y en algunos cursos en la Columbia University de Nueva York. En ese país residió entre 1943 y 1959.
Su quehacer en el campo de las letras cubanas fue elogiado con justeza por el escritor y etnólogo, Miguel Barnet durante la Feria Internacional del Libro 2019 cuando destacó las cualidades poéticas del creador que, en 1961, recibió las llaves de la que sería la sede de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, hoy Monumento Nacional.
Su entrega literaria, que incluye numerosos libros de poesía (20 en total), tres novelas, un volumen de relatos y uno de ensayos, ha sido traducida a diferentes idiomas. En 1996 el Ministerio de Cultura de Cuba le otorgó, por la importancia de su obra, el Premio Nacional de Literatura.
El también traductor de la poesía anglosajona, ensayista y dramaturgo cubano realizó estudios en la Universidad de Columbia, Nueva York e impartió cursos y conferencias en reconocidos centros académicos de Estados Unidos, Canadá así como la región latinoamericana.
La Feria del Libro de 2003 se le dedicó, ante lo cual reaccionó con entusiasmo, porque además de considerarlo un reconocimiento, opinó que sería una oportunidad más para que se conociera su obra.
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