Fakhry falleció el pasado martes a la edad de 88 años, y su lamentable pérdida fue lamentada por los ministerios de Exteriores y de Información y por el Sindicato de Artistas Sirios.
El icono de la canción tradicional dio conciertos de música en muchos países del mundo y actuó en los escenarios más prestigiosos, y es según confirman músicos y críticos, una de las figuras más destacadas de la música oriental.
Desde muy joven, estudió canto y música paralelamente a sus estudios generales en el Instituto de Música de Alepo y luego en el de Damasco.
“Es una leyenda en Alepo, Siria y toda el Levante, y las leyendas nunca mueren”, declaró su hijo Anas a la prensa.
El fallecido era capaz de cantar durante largas horas repitiendo sin descanso estrofas de poemas árabes clásicos o contemporáneos, y en 1968, en la capital venezolana Caracas, entró en el libro Guinness al cantar 10 horas sin descanso.
mem/fm