En un comunicado emitido por la Cancillería española, se dio cuenta de la intención de los dos países de reanudar la agenda común para dar una dinámica similar a la que existía antes de la pandemia.
Según la fuente, Albares y Wang abordaron temas sobre los lazos económicos. El jefe de la diplomacia española explicó a su homólogo chino que España ha puesto en marcha el Plan de Recuperación y Resiliencia.
El programa, apuntó, servirá para transformar las bases de la economía española cuyo proyecto se estructura en torno a la transición ecológica, la transformación digital, la igualdad de género y la cohesión social y territorial.
Asimismo, conversaron en torno a la apertura de una segunda sede del Instituto Cervantes en China, concretamente en Shanghái, (tras la ya existente en Beijing) en una videoconferencia que duró una hora y media.
Albares y Wang, indicó la nota, repasaron los nexos entre la Unión Europea (UE) y China y concluyeron que pese a diferentes criterios sobre «muchos temas internacionales», existen intereses comunes, a los que también apunta España.
El titular español detalló a su homólogo los resultados de la exitosa campaña de vacunación española contra la Covid-19, el descenso en la tasa de contagios y la sugerencia de «trabajar conjuntamente en esta materia sin perjudicar la protección y la defensa de la salud pública».
España se acerca al 89 por ciento de la población vacunada con doble pauta y según la ministra de Salud, Carolina Darias, pudiera llegar a la inmunidad de grupo muy pronto.
De otro lado, Albares manifestó también las inquietudes de España respecto al calentamiento global de la atmósfera y la esperanza de que se logren acuerdos trascendentales en la COP26 de Glasgow.
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