En conferencia de prensa conjunta en esta capital, el ministro ruso de Asuntos Exteriores explicó que Moscú envió observadores, los cuales señalaron que las elecciones se realizaron de manera ordenada, en pleno cumplimiento de la legislación nicaragüense en esta materia.
“Según tengo entendido, el liderazgo de la Casa Blanca literalmente anoche, cuando terminaron las elecciones, se negó a reconocerlos y pidió a todos los demás países que hicieran lo mismo. Consideramos esto inaceptable y condenamos enérgicamente tal línea”, señaló.
Recordó que las presiones y ataques de Washington contra ese país no comenzaron ahora, sino allá por 2018, cuando Nicaragua se convirtió en objeto de una indisimulada injerencia en sus propios asuntos internos.
Lavrov señaló que los intentos de derrocar al actual Gobierno continúan sin tratar de camuflarlos siquiera.
Por su parte, el titular venezolano de Relaciones Exteriores subrayó que el Gobierno bolivariano felicitó a Nicaragua por una jornada de votaciones que transcurrió en paz, tranquilidad y en pleno cumplimiento de las normas electorales.
“El pueblo nicaragüense se expresó, decidió seguir por la ruta democrática que lideran las autoridades de Gobierno que han construido felicidad, tranquilidad y paz para el país”, dijo.
Plasencia advirtió que las declaraciones de Washington sobre un supuesto fracaso del proceso electoral nicaragüense comenzaron mucho antes de las elecciones, por lo que ya había una posición injerencista en el proceso electoral.
“¿Debemos rechazar un proceso electoral tranquilo, en paz, que construye una ruta y que ratifica a un Gobierno o a un proceso político que ha garantizado felicidad, alegría, éxito, progreso y estabilidad a su pueblo? No”, enfatizó el canciller venezolano.
A su vez, llamó a rechazar el injerencismo de Washington en América Latina y los intentos de golpes de estado y de las llamadas revoluciones de colores, “convertidas ya en franquicias”, que intentan imponer en el resto del mundo.
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