En el primer encuentro con el cuerpo diplomático acreditado en la isla caribeña tras la pandemia de la Covid-19, el ministro de Relaciones Exteriores especificó que totalizan 29 las comparecencias del gobierno de la nación norteña, «casi al ritmo de una diaria», en las cuales plantean exigencias para que se permitan acciones que Cuba jamás ha permitido ni permitirá.
«Altos funcionarios de ese país han hecho abiertas amenzas de aplicación de nuevas sanciones a Cuba y de represalias contra nuestro país», cuestionó Rodríguez.
Criticó además la presión a distintos gobiernos y a los propios diplomáticos acreditados en la nación antillana, «a veces de manera personal» a que realicen acciones ilegales.
El canciller condenó el reconocimiento de supuestos pacifistas o manifestantes que tienen una reconocida trayectoria como agentes extranjeros. «Sorprende el doble rasero, el cinismo, y la hipocresía con que figuras del Gobieno se refieren a estos temas».
En otro momento el diplomático cuestionó que Estados Unidos no pronuncia una palabra de las masacres a defensores de derechos humanos, represión total con equipos cuasimiliares contra manifestantes y agresión ocular de cientos de adolescentes en países de la región.
«Incluso altos funcionarios realizan visitas oficiles a países que se encuentran aplicando estados de excepción contra la protesta social o militarizacion».
De forma contradictoria a las acciones que pretende instigar en la isla caribeña, el Gobierno estadounidense no ha dicho una palabra de la agresión a la embajada de Cuba en ese país, el intento de incendiar la sede diplomática en París (Francia) y otros actos terroristas.
Se dirime en estos acontemientos el derecho de un estado soberano, de un pueblo libre y soberano, frente al intento de una súper potencia de intervenir en sus asuntos internos y destruir el orden constitucional, por motivos políticos que solo sirven al interés de grupos de poder que lucran con la política exterior, manifestó.
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