“Es una intromisión en los asuntos internos de la Isla en asuntos que debe ser resueltos mediante sus propias formas organización y no mediante injerencias extranjeras”, expresó en una declaración emitida.
Señala que la forma de manifestación está reconocida y garantizada en el artículo 56 de la Constitución de la República de Cuba, y “desde nuestra fuerza política entendemos y compartimos el derecho inalienable de los pueblos a manifestarse en forma pacífica, como una vía legítima para canalizar sus propuestas”.
Al mismo tiempo reiteró que el bloqueo económico representa un factor determinante para el progreso económico de Cuba, y “nuestro país, en consonancia con una abrumadora mayoría de países de la Organización de las Naciones Unidas, expresó en reiteradas oportunidades la necesidad de ponerle fin”.
Denunció que las referidas movilizaciones no pueden tener nunca como objeto cualquier tipo de injerencia internacional que promueva la intervención militar con excusa de ayuda humanitaria.
Asimismo convoca a la comunidad internacional a colaborar pacíficamente con las vicisitudes que afronta el pueblo cubano en el pleno respeto del derecho internacional y las convenciones internacionales vigentes.
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