Al comparecer en el programa radio televisivo Mesa Redonda, recordó que Samantha Power, administradora de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), anunció la movilización contrarrevolucionaria programada para el 15 de noviembre una semana antes de ser convocada en Cuba.
Denunció, asimismo, que la hostilidad de Estados Unidos contra Cuba está en correspondencia con la política del presidente estadounidense, Joe Biden, de mantener las sanciones, recrudecidas a niveles sin precedentes por su antecesor, el republicano Donald Trump (2017-2021).
Una prueba es que esa potencia norteña mantiene a la isla en la lista de países que supuestamente no colaboran en la lucha contra el terrorismo, algo que, dijo, es muy fácil de rectificar.
Cabañas resaltó, además, la hipocresía de la afirmación de Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional del presidente Biden, quien asumió su cargo en enero, y justificó el mantenimiento de esa política de sanciones con el argumento de un supuesto cambio de la situación en Cuba desde julio pasado, cuando ya tenía siete meses en ese puesto.
En el programa se presentaron evidencias de falsedades utilizadas para promover esta acción desestabilizadora, además del incremento de las cuentas bancarias de los convocantes.
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